El otoño se lleva con el viento
los vapores del estío,
los vapores del estío,
reclama la quietud que vendrá gélida
a proteger el germen que duerme
y al que despertaremos
cuando el trinar de los pájaros regrese.
a proteger el germen que duerme
y al que despertaremos
cuando el trinar de los pájaros regrese.
Hermoso Tares, siempre adoré la magia de los bosques, y en otoño la magia es mayor todavía.
ResponderEliminarGracias
Gracias Charo, vos sabés ese paisaje es un pedacito de la maravillosa aldea en la que nació mi madre Barroso en Orense en la región de Galizia está llena de bosques hermosísimos.
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